En marzo de 2020 se observaron las mayores manifestaciones feministas de la historia de México. A un año, las desigualdades cotidianas que viven las mujeres en este país no han disminuido. Al contrario: el confinamiento las expone a mayor violencia en sus hogares y a la multiplicación de responsabilidades domésticas, educativas y de cuidados. Estos doce meses de pandemia equivalen a una década de retroceso en su participación en el mundo laboral.
Los textos aquí reunidos demuestran que, a pesar de la pandemia, el movimiento feminista no se ha detenido. Catorce autoras reflexionan sobre las demandas que se han sumado a la agenda y documentan las múltiples formas de organización y protesta impulsadas desde la virtualidad.
Yo hice lo que ustedes
Ángeles Mastretta
Minar las cuatro paredes
Ana Sofía Rodríguez Everaert
Vivir el feminismo encerrada
Aranxa Sánchez
La pandemia y la casa feminista
Fátima Gamboa
Ser feminista en un mundo sin imaginación
Georgina Jiménez
Sin vuelta atrás
Lucía Lagunes
Mas si osare un extraño feminismo
Mariana López Zaldívar
Acabar con la violencia política
Natalia Juárez
Ni la pandemia nos silenció
Pascale Brennan
No quiero que sea 8 de marzo
Rebeca Lorea
Cuidar es un acto de resistencia
Sabina Itzel Hermida Carrillo
Mi feminismo en confinamiento
Sofía Ramírez Aguilar
De encuentros, feminismo y tecnología
Valeria Angola
El movimiento feminista no está apagado, está más ardiente que nunca
Wendy Figueroa Morales
Ilustración: David Peón